Este libro defiende que la litigación es crucial para la democracia americana. La litigación da la posibilidad a las personas de proteger y promover los valores democráticos fundamentales durante la tramitación de un caso judicial. Los procesos hacen que el derecho sea efectivo al obligar a los transgresores a responder por su conducta; aumentan la transparencia al obtener de los adversarios información que a menudo beneficia al público; y, al hacerlo, ayudan a las personas a participar en el autogobierno. Todo esto es posible cuando las cortes tratan a los litigantes como iguales sociales ante la ley. La crítica a la litigación que comúnmente hacen las personas que ocupan posiciones importantes, incluyendo jueces y legisladores, no valora cuán vital es esta para el funcionamiento exitoso de la democracia. El objetivo de este libro es llevar la atención hacia ese rol infravalorado de la litigación.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.